Hace unos días uno de los participantes del curso de teatro y español que ofrecemos en nuestra escuela Spanish Perfecto me dijo algo que me motivó aún más a escribir este blog.
El estudiante dijo: Cuando estoy en el curso de teatro no me doy cuenta de que estoy hablando español, solo hablo. Estoy pensando en el contenido del curso si estoy en una parte teórica, o estoy pensando en mi personaje, sus experiencias, sus emociones y sentimientos, su diálogo. Parece que es la primera vez que estoy pensando en español y no pensando en el español.
Wao, pensando en español versus pensando en el español. Yo lo escuché atenta y profundamente satisfecha, confirmando que nuestras ofertas de cursos de inmersión llevan a nuestros estudiantes a una experiencia diferente de aprendizaje y les hacen dar un salto largo en sus progresos.
Es cierto que nuestros cursos de inmersión no llevan a los estudiantes a países de habla hispana por alguna temporada, pero los llevan a un estadio de uso del español en donde la distracción y el entretenimiento, por la naturaleza de los cursos, les distrae también de estar concentrados en el sistema de la lengua y entonces pasan a usar el español sin darse cuenta. Y esa es la idea.
Pero no solo eso, ese mismo estudiante, pasadas unas semanas más de estar haciendo el curso me escribió un mensaje de texto al teléfono diciendo:
Las últimas semanas me he encontrado hablando conmigo mismo en español en el trabajo, y en mis sueños ¡Oh no!
Mi respuesta solo fue: EXCELENTE.
Ese ¡Oh no! del estudiante es sin duda una expresión jocosa para decir que se está volviendo loco. Pero ¿qué creen ustedes? Porque lo que yo creo es que se está volviendo hispano hablante, no nativo es cierto, pero sí fluido.
Ya escribí en otro artículo cómo cocinando se aprende diferente vocabulario y estructuras del español, de forma inmersiva. Aquí voy a decirte cuál es el foco del teatro, pero ya sabes que, más allá del objeto lingüístico, es el objeto psicolingüístico el que perseguimos, ese de usar la lengua sin pensar en ella.
La práctica del teatro tiene muchos beneficios, tanto para el hablante nativo como para el de una lengua extranjera. Y yo diría que trae muchos más beneficios para el estudiante de español no nativo.
Los estudiantes de español que se animan a esta práctica llegan a adquirir una mejor pronunciación y rasgos prosódicos: entonación, ritmo, pausa, velocidad, propios del idioma que aprenden, en este caso el español. Pero además, lo practican para diferentes personajes y contextos (como habla un niño, un joven, un anciano, un débil, un fortachón, un intelectual….) de manera que termina siendo no un ejercicio sino un dominio.
Aprenden proyección. ¿Se han dado cuenta de que cuando hablamos otra lengua y no nos sentimos seguros, lo hacemos en volumen bajo y sin proyectar? Bueno, practican proyección.
¿Han notado también que el juego de roles es una actividad recurrente en las clases de idiomas? Usar el teatro como práctica es incluso mejor que el típico juego de roles de las clases porque también hace énfasis en el lenguaje corporal, el lenguaje no verbal, el desarrollo de las emociones y en la construcción de las relaciones: la interacción.
Naturalmente también aprenden un poco sobre historia, teoría, género y estilos del teatro, y aunque te parezca que tanto ese contenido como el vocabulario que encierra pueda ser poco útil, con este tipo de contenido el estudiante ejercita las estrategias de definición, descripción, y de opinión y argumentación. De manera que amplía su lista de adjetivos, conectores y estructuras del tipo a mí me parece, yo creería que, no pienso que, es importante que…
Entre la expresión de los hechos del modo indicativo, que es el primero que aprenden los estudiantes en la clase, y el modo subjuntivo que es en el que se inician en los niveles intermedios para expresar el mundo más subjetivo, existe un mundo imaginario, el de la no existencia, en donde se mezclan las estructuras lingüísticas de los dos anteriores, pero en un estado de libertad creativa, y ese es el mundo del teatro.
A través del mundo de la representación teatral, entre objetos que adquieren otro significado, entre maquillaje, entre juegos, entre personalidades diferentes a las del estudiante, lo que es más importante es que él va viendo cómo evoluciona su fluidez y soltura, su seguridad, y por lo tanto se siente más confiado al usar el español.
¿Saben que cuando niños o adolescentes, bueno, y hasta cuando adultos, al inquietarnos por tener ese llamado miedo escénico, que es miedo de hablar en público con nuestra propia lengua materna, la recomendación de los maestros es: haz un curso de teatro? Bueno, esta es la recomendación de nosotros para que te abras a hablar en español. Haz nuestro curso de teatro .
¡Nos vemos!