Si deseas hablar español cada vez con más con confianza, rapidez y precisión, debes aprender a empezar a pensar en español, y así evitar traducir todas y cada una de las palabras en tu cabeza del inglés al español.
Parte del problema es que hay muchas oraciones en español que podemos traducir exactamente palabra por palabra porque ambos idiomas tienen un vocabulario equivalente y una estructura de oración idéntica en este contexto. Esto sucede mucho entre el inglés y el español, lo que significa que los estudiantes pueden acostumbrarse a encontrar traducciones palabra por palabra.
Pero luego hay situaciones en las que una traducción palabra por palabra termina muy lejos de donde debemos estar. Cualquier estudiante puede sentirse frustrado por la falta de coherencia, lógica o reglas simples que podamos aplicar en varias situaciones.
Entonces ¿cómo lidiamos con el contraste entre las oraciones que podemos traducir palabra por palabra y las que no podemos?
En otras palabras ¿cómo empezamos a pensar en español? Para pensar en español, debes detener la traducción.
Probablemente, el paso más importante en el proceso de empezar a pensar en español es dejar de lado la necesidad de encontrar traducciones exactas palabra por palabra, aunque todos sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Pero comienza reconociendo que las traducciones palabra por palabra no siempre son precisas.
En cualquier idioma existen similitudes y diferencias con otro u otros. Tenemos que aprovechar las similitudes y reconocer las frases o estructuras inusuales en lugar de buscar la mejor traducción equivalente palabra por palabra posible en nuestro idioma.
Cada vez que veas una frase en español con una traducción que no se alinea exactamente como esperabas, hazte las siguientes preguntas:
¿Comprendo al menos lo que significa la oración? ¿Puedo intentar usar la oración en una conversación?
Si tu respuesta es afirmativa a ambas preguntas, o incluso un “tal vez”, entonces esto es más que suficiente. Prueba la oración en una conversación en español y nota si el nativo con el que estás hablando puede seguirte. Usa el lenguaje sin preguntas.
Probablemente, no tengas una comprensión profunda de lo que significa la oración en español en inglés, pero si intentas usarla y un nativo español lo entiende, estás ya comenzando el proceso de dejar ir. Entonces, el uso de la oración se vuelve más familiar y cómodo. Estás aprendiendo una estructura que te ayudará a hablar sobre una idea. El siguiente paso es buscar mejores formas de pensar sobre el aprendizaje de nuevas estructuras en español.
Concéntrese en CÓMO en lugar de POR QUÉ
A muchos estudiantes les encanta hacer preguntas de “por qué” porque les ayuda a detectar patrones y comprender lo que están aprendiendo. Pero ¿realmente ayuda?
Analicemos un ejemplo:
Inglés: The afternoon, the day.
Español: La tarde, el día.
Pregunta del estudiante: ¿por qué “tarde” es femenino y “día” masculino en español, especialmente cuando “día” termina en la letra “a”?
En español, el género se asigna en función de la ortografía, la etimología, la analogía o alguna otra convención. Y hay excepciones en casi todos los casos. La respuesta habitual (y frustrante) suele ser “excepciones” porque un profesor no quiere entrar en explicaciones inútiles. El problema es que si no hay una buena respuesta, puede hacer que el estudiante se sienta frustrado. Pero, si hay una buena respuesta a una pregunta de “por qué”, saberla incluso puede que no te ayude con tus objetivos de aprender español. En otras palabras, la información puede no ayudar a un estudiante de español cuando necesita usarla en una conversación en español.
Esto se debe a que conocer la respuesta a la pregunta del ‘por qué’ no necesariamente ayuda a crear asociaciones de memoria útiles, ni a mejorar el conocimiento del estudiante. La información realmente más poderosa para su memoria, retención y comprensión es la que proviene de las preguntas de “cómo”.
Por ejemplo, haga preguntas como:
¿Cómo puedo recordar que ‘el día’ es masculino y ‘la tarde’ es femenino? O ¿cómo puedo acostumbrarme a que “el día” sea masculino y “la tarde” sea femenino? ¿Y cómo puedo usar “el día” y “la tarde” en una oración en español?
Si puedes encontrar una buena respuesta a estas preguntas, terminarás con todo lo que necesitas. Además, las respuestas pueden ser diferentes para cada estudiante. Y no tienen que ser perfectas. La clave es que encontrar respuestas a estas preguntas te ayuda a recordar lo que necesitas saber.
Si respondemos la pregunta ‘por qué’ y aprendemos que tanto ‘el día’ como ‘la tarde’ son masculinos y femeninos debido a su etimología, donde coinciden con su género original en latín, esto no nos ayuda cuando necesitamos usar estas palabras en una conversación en español a menos que ya sepamos latín.
Deja entonces de tener la necesidad de encontrar traducciones exactas palabra por palabra, y comienza a hacer preguntas de “cómo” para la memoria.
Por supuesto, necesitas explicaciones gramaticales y vocabulario nuevo. En nuestro instituto www.spanishperfecto.com podemos ayudarte de forma segura.
Ya lo sabes, con la exposición al idioma, sin preguntas sobre analizadas, te ayudará a dominar tus habilidades y a mejorar tu pensamiento en español, para así lograr instantáneamente la fluidez.
En esencia, tu capacidad para pensar en español se reduce a lo bien que has estado expuesto al idioma y has conservado las diferencias entre el español y el inglés. Y, para mejorar esto, necesitas seguir aprendiendo y desarrollando tu conocimiento del español de manera sistemática. Además de utilizar técnicas como soltar y hacer mejores preguntas para retener lo aprendido.
Manos a la obra.