Por Georgina Palencia.
Hay diferentes estilos de aprendizaje. Unos somos más analíticos y estructurados, otros son más abstractos y asociativos. Unos somos visuales y otros más auditivos. Otros necesitan sentir.Lo cierto es que sea cual sea nuestro estilo, en el caso del aprendizaje de una lengua, hay estrategias obligatorias y también contenidos inexcusables. La repetición por ejemplo es una estrategia necesarísima para mentalizar vocabulario y estructuras. La gramática es un contenido irrenunciable para los profesores de español.
Las preguntas respecto a la gramática surgen ¿cuál es el rol de la gramática en el aprendizaje de una segunda lengua y específicamente del español? ¿cuál es la cantidad exacta de contenido gramatical que se requiere para aprender? ¿por qué hay gente que ha aprendido español sin estudiar gramática?
Hay preguntas, hay inquietudes y hay expresiones muy comunes: A mí nunca me gustó la gramática en el colegio y nunca me fue bien. Yo no sé ni qué es un verbo en mi propia lengua. Yo soy ingeniero o médico, no lingüista. ¿Te resuena alguna?
Vamos a sistematizar un poco esas preguntas, inquietudes y expresiones frecuentes sobre el papel de la gramática en la enseñanza del español. Lo resumiré en tres respuestas que yo doy a sus correspondientes preguntas una vez que algunos se han percatado de nuestra forma de enseñanza en www.spanishperfecto.com
Pregunta 1: ¿Cuándo me preguntan, Georgina, los estudiantes sí entienden todas esas categorías, que si verbos, adjetivos, preposiciones, indicativos, subjuntivos, imperfectos, pluscuamperfectos….?
Respuesta 1. Sí, los estudiantes inscritos en buenas escuelas de español, no sólo entienden de categorías gramaticales, sino que terminan teniendo más consciencia gramatical y más pasión por ella que los nativos. Créanlo que terminan teniendo momentos de descubrimiento placentero cuando logran deducir algún patrón desde una explicación a otra situación lingüística que se les presente en adelante.
Y sobre la conciencia lingüística es natural en la edad adulta. El mercadeo de que en esta etapa de la vida un idioma se aprende como niños no es cierto. Es verdad que hay un ciclo de aprendizaje similar, ese de adquisición, desarrollo y uso, pero el proceso es artificial tanto en un centro de enseñanza como en un mismo contexto inmersivo cuando se trata de un adulto. Es promovido y consciente. Y al hacer consciencia de patrones hay también tendencia de análisis.
Pregunta 2: ¿Los estudiantes necesitan saber gramática para ser fluidos en una segunda lengua?
Respuesta 2: No, pero comencemos por no llamarlos estudiantes sino hablantes del español como segunda lengua. Muchos aprenden con herramientas de repetición, como cuando oyen canciones; por contacto con la cultura, si tuvieron una niñera en el pasado que les hablaba, o les gusta la comida mexicana y van a restaurantes, o tienen una novia hispana y la escuchan hablar con su familia; por inmersión directa.
En este caso siempre tendrá que ver su motivación y sus propias habilidades de adquisición, me refiero sobre este último a su capacidad auditiva, por ejemplo.
Este tipo de aprendices tienen también conciencia de aprendizaje pero más asociativa que analítica.
Pregunta 3: ¿Un profesor necesita saber de gramática o basta con ser nativo y un buen docente?
Respuesta 3: Sí y no. ¿Qué cómo así? Te doy tres razones:
-El estilo de aprendizaje del estudiante, como te dije arriba. Algunos oyen, repiten y usa. Otros preguntan el porqué de una estructura, analizan, y solo luego usan. Un profesor tendrá que identificar el estilo de aprendizaje de su estudiante y poner a su servicio su herramienta más efectiva ¿Y qué si el estudiante es de los que demanda información? El profesor no puede limitarse a decir que no es necesario saber para aprender, debe dar todo lo que el estudiante demande para acelerar su proceso.
-Hay niveles que requieren más información gramatical que otros. En el A1 se hace más énfasis en el vocabulario y la gramática es muy básica, pero en el intermedio, para los contrastes de verbos y de todos los pronombres la distinción gramatical es profundamente útil. Si un profesor no sabe distinguir entre un se impersonal, o uno recíproco o reflexivo, o uno accidental, o uno que simplemente cambie el significado, o el de objeto indirecto, cómo podrá el estudiante saber cuándo cambiarlo a un me o te o nos, o cuando dejarlo en se.
En este caso dependerá también del nivel de corrección a la que aspire el aprendiz.
-Un profesor con esos tres componentes, nativo, buen docente, y con formación gramatical, sabrá introducir la gramática aún en los enfoques más modernos; supeditándola a los objetivos y funciones comunicativas, haciendo uso estratégico de ella sin ponerla en el centro de la clase. Un buen profesor de español hace de la gramática un juego de reto al conocimiento. Un buen profesor de español no impone la gramática como forma de aprendizaje, la ofrece como mecanismo de seducción ante el progreso del estudiante.
¿Tienes un profesor así? Nativo, buen docente y con formación gramatical.
Nosotros sí tenemos en nuestra escuela.