A ver, ya tomaste la decisión de abrirte a una experiencia que cambiará tu vida. Sí. Es verdad. Eso es realmente aprender una lengua. Es tener un cambio de vida, para siempre.
Ser bilingüe es tener otra identidad. No es sólo tener un pasaporte que te permite entrar a otros mundos culturales con permiso. Es más que eso, es ser parte de esos mundos.
Decidirlo seguramente fue producto de un debate interior intenso. ¿Cuánto tiempo tendré que dedicarle? ¿Gastaré mucho dinero? ¿Se me hará fácil o difícil? Son las primeras preguntas. Pero ¿sabías que hay otras muy importantes para que te inicies por el camino correcto?
Las segundas preguntas son las que te hacen indagar las opciones de escuelas y de alternativas de cursos. ¿Lo hago por mi cuenta? ¿Iré a una escuela o busco un tutor? ¿Si es en una escuela a cuál? ¿Lo haré presencial u online?
Y una vez que llegas a una escuela y crees tener todo claro para comenzar, ta ta ta tan (sonido de fanfarria) ves que tienes diferentes alternativas de programas: Español General, Español Profesional, Español de Negocios, Español Médico, son tal vez los más comunes.
Partamos del hecho de que eres un profesional de cualquier área, incluso de la salud.
Lo primero que deberás saber, y esta es nuestra opinión de expertos aún cuando respetamos la de otros, es que el curso de Español General siempre será tu mejor opción. En este tipo de cursos adquieres las principales bases, herramientas y destrezas. Las que te servirán para desenvolverte en cualquier situación y a través de las cuatro habilidades: leer, oír, escribir y hablar.
A ver, vamos a aclarar un poco de qué se tratan cada uno de los programas para poder saber cuál es el que realmente estás buscando y te conviene elegir. Los dividiremos en tres tipos y lo haremos con una simplísima comparación.
El curso de Español General es la estructura de la casa, su piso, las columnas, las paredes, el techo, la división estratégica de los cuartos, baños, cocina y demás espacios. Todo lo que necesitas para tener donde vivir. Incluso una casa que viene ya con los muebles y electrodomésticos más importantes, los imprescindibles.
El curso de Español Profesional para nosotros son todos los espacios y muebles de una casa que no son necesariamente imprescindibles, pero que nos hacen muy bien porque nos facilitan la vida. Un cuarto de juegos, la lavandería, el closet de entrada, el garaje, sofás adicionales, lavaplatos automático, porche, mesas de noche…A todos nos encanta gozar de comodidad para vivir la casa como nuestro hogar.
Así mismo, a nosotros nos encanta complementar el curso de Español General con el de Español Profesional, si así lo quieren nuestros estudiantes. Conocemos escuelas y programas que construyen la casa al mismo tiempo que la llenan de muebles no esenciales. Qué bien, es una forma, pero no la nuestra. Nosotros tenemos para nuestro programa general un complemento profesional.
El tercer tipo de programa, en nuestra opinión, viene luego de tener las bases y partes esenciales de la casa y haberla ido complementando de mobiliario y espacios de comodidad. Allí es cuando nos dedicamos a decorar, porque decorar personaliza el hogar. Es así como un idioma le da habilidades específicas a un profesional, o a un hablante no nativo.
Te voy a dar un ejemplo para ilustrar mejor a lo que me refiero.
Después de saber usar el presente indicativo para rutinas, haberlo practicado mucho con verbos regulares e irregulares, con verbos reflexivos o no. Sólo después de saber hablar de las rutinas cotidianas personales y de las de los más cercanos, entonces podríamos explorar vocabulario y fórmulas específicas de las rutinas laborales.
No hay nada que explicar o destrezas que adquirir en este segundo momento. Este momento es de dominio, de comodidad, y entonces puede ser el de añadir. Añadir vocabulario y algunos registros específicos que son parte de la vida laboral.
El primer momento es de todo hablante, el segundo es de todo profesional.
Ahhh y sólo después de ese segundo momento, a nuestro entender, tiene sentido dotar el lenguaje de vocabulario específico y de fórmulas propias de un contexto. Al fin y al cabo, un trabajador del petróleo, de bienes raíces o de la salud es en esencia un hablante, luego un profesional, y después un profesional específico.
Repito, hay programas que enseñan Español Médico desde 0, e inician el aprendizaje de las estructuras más básicas ya inmersos en el ambiente de salud. Ni siquiera estamos en desacuerdo con eso. De hecho, tenemos un programa para hacerlo si ese es el interés de nuestro estudiante. Lo que decimos es que no es nuestra preferencia.
Somos del equipo del cochinito que creó su casa de ladrillos y que pudo albergar a sus dos hermanitos que hicieron sus casas de paja y de madera. Así no habrá lobo ni huracán que pueda hacerla tambalear.
Y bueno, ya para terminar y sin que esta sea una contradicción, hay una lógica incuestionable: no construyes una casa de concreto sólo para acampar unos días en la playa o la montaña.
Si eres médico y sólo quieres ir a un congreso no aprendes español con un curso de Español General. O si eres ingeniero y vas a un viaje de negocios, o incluso si sólo quieres ser empático al saludar y hacer 3 ó 4 preguntas a un cliente. Aprendes expresiones útiles en un curso exprés o hecho a tu medida. Y está muy bien.
Pero nuestra invitación siempre irá más allá. No queremos que tengas un pasaporte para algunos eventos en países de habla hispana, queremos que seas dueño de acciones en el territorio hispano.
¡Nos vemos!