Imagínate tener un zapato de una talla, con la punta redonda, lazos enfrente y un tacón medio, y queremos meter en él otro, pero de un modelo y talla muy distinto. Una bota de invierno será más difícil introducir en esa horma, pero una zapatilla de ballet será más fácil.
Las dificultades de una lengua u otra mientras la adquieres, dependerá principalmente de cuál es tu lengua materna. Cuál es esa horma del zapato que ya tienes.
Hay más razones, pero ésta es el principal.
Mientras adquieres la lengua materna crea estructuras, desde mentales hasta fonatorias sobre las que luego queremos hacer encajar la siguiente lengua en aprendizaje. Y, aunque siempre es posible, para cada lengua de interés habrá que hacer un esfuerzo y énfasis diferente para que calce.
Otro factor indiscutible, para quienes ya han adquirido una segunda lengua, es su experiencia en ese proceso. Si fue fluido y agradable, tendrás mejor predisposición para un tercero.
Como el tema despierta tanto interés, te damos unos datos y luego te daremos una muy buena noticia sobre el español y cómo lo calificamos en esa medida de fácil o difícil.
Hay unos criterios, no científicos, sino compartidos por múltiples blogueros para decir que, basados en tu lengua materna y en tus experiencias, y sumando las características de las lenguas, hay unas más difíciles que otras.
Estos son los criterios:
- Vocabulario distante del idioma nativo.
- Fonética: sonidos y entonación.
- Fonética: sonidos y entonación.
- Oraciones y construcción de palabras.
- La escritura.
Te ilustro.
El húngaro o el finlandés por ejemplo son considerados bastante complejos porque tienen muy pocas similitudes y palabras comunes con otros idiomas. Con el español y el inglés pasa lo contrario a pesar de que el español pertenece a la familia lingüística de las lenguas romances y el inglés a las germánicas. Hay muchas palabras similares porque tienen raíces del latín.
El español y el italiano son muy similares en pronunciación y comparten algunos sonidos. Pero idiomas como el ruso y el árabe tienen muchos sonidos que no existen en español o en inglés. Esto significa que es necesario practicar mucho para lograr imitar los sonidos. Y obvio, complica el habla, porque ni sabrás si lo pronuncias correctamente o no.
¿Y qué me dices de los idiomas tonales? Pueden tener palabras con hasta más de 3 formas diferentes de pronunciar y según ello será su significado, el chino o el mandarín, son algunos. En ellos, una pequeñísima variación lo complica todo.
Aunque no quieras usar mucho el conocimiento gramatical para aprender el idioma, la cercanía o distancia de tu lengua en uso o la que estás aprendiendo, influirá en tu proceso. Te doy un clásico ejemplo: el lugar de las palabras en las oraciones. En español y francés las frases usualmente siguen un mismo orden: sujeto + verbo + complementos. Lo que ayuda a adquirirlas a hispanohablantes y francófonos.
Otros idiomas no tienes esa cadena. En algunas lenguas, el árabe, por ejemplo, el cambio de lugar en la oración le cambia el significado a la palabra. En otras lenguas el orden es aleatorio. Hay casos de casos.
Y sobre la escritura vale sólo mencionar el chino, mandarín o el japonés frente a los que los hispanohablantes nos ponemos las manos en la cabeza.
Según esos criterios, el consenso es entonces que el mandarín, árabe, ruso, japonés, húngaro, alemán, hindi, polaco, islandés, finlandés son las lenguas más difíciles de aprender, así en ese orden.
Buena noticia: EL ESPAÑOL NO ESTÁ EN ESA LISTA.
Pero repito, quien sabe alemán aprenderá más fácil el español, y a la inversa, porque el español, por ser miembro de las lenguas romances se relaciona con la mayoría de los idiomas europeos.
Hispanohablantes como yo aprenderíamos fácilmente portugués, francés, italiano, catalán y rumano, y sin mayores dificultades inglés, neerlandés, alemán, y hasta griego.
Y en general, los idiomas más fáciles de aprender son catalán, italiano, portugués, francés, inglés, rumano, griego, afrikáans, ruso y malayo.
La no tan buena noticia para todos: EL ESPAÑOL TAMPOCO ESTÁ EN ESA LISTA.
El español no es entonces un idioma ni tan fácil ni tan difícil en su relación con todos los demás.
Pero, así como ya sabemos cuáles son los idiomas que con mayor facilidad aprenderían los hispanos, la próximas es una pequeña lista de cuáles serían más fáciles para los anglos, los hablantes de inglés.
Afrikáans, noruego, danés, francés
y…….
¡El español¡
Sí, el español es uno de los cinco idiomas más fáciles de aprender por los hablantes del inglés.
Las razones, las mismas que ya conocemos. Comparten mucho vocabulario, formas de construcción de palabras, estructuras de oraciones, escritura y entonación y sonido.
Y de lo anterior, referido a la pronunciación, la horma del zapato de un anglo le queda muy cómoda al zapato español.
Así es, en el español, lo que resulta más fácil para un anglo es la pronunciación.
5 vocales y 22 consonantes. No más que eso.
Así que vamos. Será muy fácil para ti aprenderlo.